El advenimiento del arte abstracto

14 05 2016

Desde el Renacimiento, con la introducción de la perspectiva y de una mayor perfección en la realización de las obras pictóricas, que culmina con el realismo de Courbet, comienza una etapa de ruptura con todo lo anterior y la ortodoxia académica, dándose distintos ismos. El primero, el impresionismo, luego, el postimpresionismo, del que se deriva el fauvismo con su máxima figura Cézanne, considerado el padre de toda la pintura moderna, al que siguió Matisse, y posteriormente se llega al cubismo con Picasso, Braque y Juan Gris como los más destacados de este ismo. Pues bien, fue justamente la llegada del cubismo, sobre todo el analítico, también denominado cubismo hermético, por la dificultad de interpretación ,junto con la extensión de la fotografía a principios del siglo XX con la que se consiguió una reproducción totalmente fidedigna de las imágenes, lo que finalmente supuso que el arte buscara otros derroteros y formas de expresión plástica, desarrollándose distintos tipos de abstracción y un camino franco hacia un arte totalmente libre de ataduras académicas, que llega hasta nuestros días con los ready mades, performances, instalaciones, arte conceptual y otras obras de difícil catalogación.

La fotografía dio pie a todo esto, pero cada vez más es considerada como otra modalidad dentro de las artes plásticas, habiendo cobrado hoy un gran protagonismo, con técnicas mixtas de manipulación con ordenador y consiguiéndose realizaciones asombrosas, y en otras ocasiones mezclando fotografía y pintura. Todo vale si el resultado es satisfactorio e impactante y realmente así es muchas veces.

Actualmente y paralelamente se dan en abundancia obras hiperrealistas que se confunden con el mimetismo fotográfico. En fin… vivimos un tiempo de gran eclecticismo.

Pedro Ortiz

(Editorial del mes de mayo de 2016 de la Asociación de Artistas Alicantinos)