He oído decir en alguna ocasión que la pintura es una actividad de las más inútiles en el sentido práctico, y a esta aseveración u opinión tengo que decir que quien así piensa está muy equivocado y alejado de la realidad y de lo que la pintura significa e implica su práctica.
A modo de ejemplo, en la prehistoria, nuestros antepasados con sus pinturas rupestres ya nos dejaron huellas de su modus vivendi, y de sus rituales o costumbres. Más tarde en la Edad Media, cuando la mayoría de la gente era analfabeta, se daban a conocer la religión y otros hechos históricos a través de la pintura, que es un lenguaje universal. Posteriormente a través de las colecciones del clero y de los poderosos nobles nos va dejando constancia de personajes que dejaron su huella en la historia, por distintas causas, y en términos generales hasta que se inventa la fotografía, muchos artistas actuaron como cronistas de su época y principales acontecimientos (Goya es un magnífico ejemplo). Pero es mucho más. A través de la pintura y de cómo está ejecutada, se puede acercar uno a la personalidad del artista en cuestión, de su carácter o estado de ánimo. La pintura nos habla, nos envía mensajes, en ocasiones es pura poesía y otras lamento o grito de desesperación (El grito de Munch); tiene a veces un efecto relajante o terapéutico, al igual que la música, otra de las bellas artes (está comprobado que las vacas que oyen música, producen más leche), incluso a través del estudio pormenorizado de la pintura se han podido sacar conclusiones médicas de ciertas dolencias.
En fin, como con las otras arte, a saber, la escultura, la literatura, la música, la danza, la arquitectura y el cine; la pintura es muy útil, y nos habla de cultura y sensibilidad, cuanto más se den estas, mayor grado de avance y civilización en la sociedad en general. La vida es un privilegio, y si, por añadidura, hemos sido dotados con ciertos dones para practicar la pintura u otra especialidad artística, debemos congratularnos y estar muy contentos de poder practicar algo que requiere una sensibilidad especial y que, por desgracia, no todo el mundo posee. Entonces, a pesar de que la mayoría no alcance la gloria y las mieles del triunfo con mayúsculas, si te sirve para llenar tu espíritu, superarte y llegar a plasmar lo que deseas, eso ya es el mayor logro que puedes conseguir. Hay que pintar para uno, no para buscar la aprobación de los demás.
Alegrémonos pues de vivir el arte, de convivir en nuestra querida Asociación con verdaderos artistas y de poder charlar y enriquecernos artísticamente en un centro de arte sin parangón en la provincia de Alicante, por sus muchas actividades.
Quiero desde estas líneas desearos a todos que gocéis de salud, paz, amor y felicidad en estas próximas fiestas de Navidad. Que el Espíritu Santo os ilumine en vuestro camino. Felices fiestas.
Pedro Ortiz
Deja una respuesta